De nuevo, el Consell evita dar datos concretos sobre los derroches continuos de la empresa pública Aerocas, pero corrobora que a pesar de tener una plantilla que cobra 380.000 euros al año, compuesta en teoría por técnicos y gente muy preparada, tuvo que optar para contratar los servicios externos para poder valorar las ofertas presentadas para la futura gestión de este aeropuerto.

La diputada autonómica de Compromís, Mireia Mollà, preguntó si era cierto, tal y como apuntaba la prensa, que Aerocas había contratado un nuevo informe para valorar las ofertas presentadas para la futura gestión del aeropuerto, y se pedía a quien se había pedido ese informe, por qué precio y por quien procedimiento se había tramitado esta contratación.

La respuesta que da ahora el Conseller de Economía, evita dar datos concretos y se limita a decir que en “en el marco del proceso de adjudicación del Aeropuerto de Castelló, y con vistas a la toma de decisión más adecuada, el proceso de evaluación de las ofertas ha contado con participación y asesoramiento externo, que se ha formalizado a través de una contratación menor por la cantidad, efectuada en el marco de la normativa contractual aplicable a AEROCAS”.
De este modo, el Conseller evita explicar cuanto costó este asesoramiento, y quien participó para asesorar al Consell, en un proceso dónde de las tres ofertas presentadas, sólo se tuvo que elegir por dos, Gesnaer o Lavalin. Cuesta entender cómo se tiene en Aerocas una plantilla que cobra sueldos impresionantes para que después, todas las gestiones se haya de contratar a empresas externas; que sean la plantilla  los más bien remunerados hijos de dirigentes del PP igual tiene mucho que ver.